¿Cómo podemos conseguir que nuestros hijos desarrollen sus habilidades socioemocionales y atencionales para crecer y aprender en un marco de bienestar y empatía? En el mindfulness personal y en familia se puede encontrar la respuesta.
Sobre esta cuestión giró la sesión de Aula de Padres que ofrecieron Marián de la Morena y Javier Antoranz, del BeWell Center de la Universidad Camilo José Cela. Para estos profesionales, que enseñan mindfulness en los Colegios SEK, esta disciplina contribuye a encontrar equilibrio emocional, mental y corporal.
El mindfulness es un método para conseguir la atención plena, para centrarse en lo que está sucediendo en cada momento. Es la focalización de la atención en el momento presente y su significado es plena consciencia.
En el día a día cotidiano, en el que todo va deprisa, en el que existen muchas exigencias y responsabilidades y en el que es necesario adaptarse a entornos en constante cambio, es fundamental encontrar el equilibrio interior. Conocer las propias emociones y gestionarlas, darles la respuesta adecuada. Saber quiénes somos, qué sentimos y qué percibim
os, y aplicar paciencia, confianza, empatía y respeto en nuestra respuesta hacia los demás.
Conseguir ser consciente de lo que hay en nuestra mente es posible mediante el ejercicio del mindfulness y, si se practica en familia, su efecto va a ser fundamental en la educación emocional de los hijos y una crianza plena.
Basado en técnicas de respiración y concentración, el mindfulness reduce el estrés, fomenta la atención y potencia la creatividad. Pero, además, contribuye a que seamos plenamente conscientes de lo que hacemos en cada momento, que se abandone la forma de hacer automática y por impulso y que demos paso a la reflexión y a la respuesta adecuada a cada situación.
A continuación, vídeo de la sesión completa: